Una médica veterinaria que trabajaba en un refugio de animales en Midland está siendo señalada por presuntamente utilizar métodos inapropiados e ilegales para terminar con la vida de animales de manera inapropiada en una práctica de eutansia.
La denuncia surgió tras la entrega de declaraciones juradas y evidencia gráfica a un periodico local, que posteriormente compartió el material con autoridades estatales y locales. Aunque la Junta Estatal de Examinadores Médicos Veterinarios desestimó el caso por falta de jurisdicción, la investigación continúa a nivel local.
“El comunicado de prensa original incluía una fotografía: mostraba gatitos abortados en un bote de basura, que habían sido asfixiados. Los sacos amnióticos habían sido sellados con hemostáticos, lo que llevó a la asfixia de estos cachorros. Según todas las normas, guías de eutanasia y organismos reguladores, esto es altamente ilegal, inadecuado y, para ser honestos, verdaderamente repugnante”, declaró James R. Henry, portavoz del medio que reveló el caso.
El caso sigue bajo investigación por parte de las autoridades locales.
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