Navidad Triste: Familias Separadas por la Detención de Inmigrantes

San Diego, CA – Mientras varias familias celebran la Nochebuena junto a sus seres queridos, muchas otras viven esta festividad con dolor por la ausencia de un familiar. La detención de un ser querido transforma esta noche de unión en un momento cargado de incertidumbre y tristeza.

Este es el caso de la familia Zambrano, originaria de Venezuela, que llegó a Estados Unidos en búsqueda de asilo y una vida mejor. Sin embargo, su realidad se ha tornado drásticamente distinta, ya que el padre de familia permanece actualmente detenido, lejos de su esposa e hijos, justo en plena época navideña.

Para ellos, la Navidad parece no existir realmente. María, la esposa de Andrew Zambrano, expresa que el esfuerzo por mantener vivas las tradiciones navideñas es escaso y está enfocado únicamente en los niños.

“Nosotros no tenemos Navidad. Solo coloqué un arbolito para que ellos vean que es Navidad. Pero no hay más. Porque él está sufriendo allá adentro,” compartió María.

Lo que tradicionalmente es una noche de alegría se ha convertido en una fecha de vacío y dolor. María se esfuerza por mantenerse fuerte frente a sus tres hijos, mientras lidia con la ausencia de su esposo y las constantes preguntas de los pequeños.

“Mama, ¿dónde está mi papa? Mama, mi papa me olvidó. Mama, papa no está aquí,” repiten sus hijos, aumentando el sufrimiento de María.

La situación cambió drásticamente el 7 de noviembre. Con un caso de asilo aún pendiente, un video capturó el momento en que dos hombres encubiertos, con chalecos, fueron a buscar a Andrew a su casa, llevándolo a la fuerza en una camioneta negra. Andrew acababa de regresar de su trabajo en el Aeropuerto Internacional de San Diego cuando se produjo su detención.

La incertidumbre de no saber qué sucederá ha afectado gravemente el estado emocional de la familia.

“He caído en depresión y ansiedad. Él también está pasando por lo mismo, y estamos enfrentando la angustia de no saber qué pasará. Mi hijo y yo estamos solos. Él me tiene a mí, y yo lo tengo a él,” lamentó María.

A través de una videollamada, logramos comunicarnos con Andrew desde el centro de detención de Otay Mesa, donde lleva casi dos meses detenido. Desde allí, describe el dolor diario de estar separado de sus hijos.

“Cada día es una pesadilla saber que se está escapando el tiempo con nuestra familia. Cada día es un día menos de abrazar a nuestros hijos,” comentó Andrew Zambrano.

Andrew asegura que aún no comprende la razón de su detención y subraya que nunca ha cometido un delito.

“Nos tratan como delincuentes, pero no somos delincuentes, solo buscamos un sueño,” manifestó.

A pesar de las circunstancias adversas, dice que el pensamiento de sus hijos es lo que le da fuerzas para seguir adelante, aunque el miedo y la angustia crecen con el tiempo.

“Me duele pensar que mis hijos puedan quedar solos en la calle, sin casa, sin su papá, sin nada. No es fácil. Me duele que mi hijo diga que lo olvidé. No sé qué mentirle ya. Es horrible,” confesó Andrew Zambrano.

Esta Navidad, Andrew confiesa que el dolor es especialmente intenso, ya que nunca antes ha pasado una Nochebuena alejado de su familia.

“Ellos no tienen la culpa de estar lejos de su papá sin saber lo que realmente sucede. Nunca había estado fuera de mi familia un 24 de diciembre, y es la primera vez que estoy lejos de ellos. Para mí es muy difícil,” declaró Andrew Zambrano.

A pesar de todo, la familia Zambrano mantiene la esperanza. Han iniciado una campaña de recaudación de fondos a través de GoFundMe con el fin de lograr la liberación de Andrew bajo fianza mientras su caso sigue su trámite legal.

https://www.gofundme.com/f/bail-for-the-exit-from-detention