Un hombre fue arrestado bajo cargos de tráfico de personas por mover víctimas de Dallas a Midland y Odessa

ODESSA, Texas – Durante la semana del 31 de marzo, los oficiales del Departamento del Sheriff del Condado de Midland respondieron a una llamada sobre una alteración en un vehículo a lo largo de Rankin Highway.

Al llegar al lugar, los oficiales iniciaron una investigación en la carretera sobre el vehículo involucrado, lo que resultó en la detención del conductor, Damonte Baty, de 33 años, por conducir con una licencia inválida, según lo indicado en la declaración jurada.

En el vehículo de Baty viajaban dos mujeres.

A medida que continuaron con la investigación, los oficiales encontraron una gran cantidad de condones y una considerable suma de dinero en efectivo, según la declaración jurada.

La declaración también revela que los investigadores contactaron a una de las pasajeras, llamada “Víctima #1”, quien fue arrestada por cargos de narcóticos.

La Víctima #1 tenía una herida visible en su brazo izquierdo, que afirmó fue causada por Baty al lanzarle un objeto de vidrio, según se detalla en el informe.

La declaración jurada agrega que la víctima confesó haber sido forzada a consumir cocaína y a realizar actos de prostitución. Una búsqueda consentida en el teléfono de la víctima reveló evidencia de una relación hostil entre ella y Baty.

Según el informe, “Baty recibió dinero a través de una aplicación de transferencia de dinero electrónico de la víctima”. La Víctima #1 explicó que se veía obligada a entregar todo el dinero que ganaba a Baty, dejándola sin poder quedarse con nada para ella ni siquiera para poder comer.

Una investigación más profunda en el teléfono de la víctima descubrió mensajes en los que Baty le daba órdenes y solicitaba dinero después de que se realizaran los “actos sexuales”, según el informe.

Además, los investigadores encontraron un “anuncio de sexo” local en el vehículo que promocionaba a ambas mujeres.

La declaración jurada también dice que durante su entrevista, Baty admitió haber transportado a las mujeres y saber que estaban participando en la prostitución. También confesó tomar una parte del dinero, a pesar de ser él quien poseía todo el efectivo.

Como resultado, Baty fue acusado de Tráfico de Personas, un delito grave de segundo grado, por usar amenazas de violencia y coerción contra las víctimas, tomar una parte de sus ganancias y transportarlas con conocimiento de que estaban siendo explotadas para la prostitución.