MIDLAND/ODESSA Texas – La baja en el número de plataformas activas en el Permian Basin ya comienza a sentirse en la región. Residentes aseguran que muchos han perdido su empleo o han visto reducidos sus ingresos, afectando directamente a las familias que dependen de la industria petrolera.
Según informes recientes, en Estados Unidos hay actualmente 537 plataformas petroleras activas, dos menos que la semana pasada y 48 menos que en esta misma fecha el año pasado. En Texas, la cifra también ha disminuido, con 255 plataformas activas, frente a las 305 registradas en este mismo periodo en 2024.
Este descenso está impactando directamente la economía local. Algunos residentes aseguran que “están descansando a mucha gente” y que “la vida está cada vez más cara”, especialmente cuando la industria petrolera representa la principal fuente de ingresos para muchas familias en la región.
A la par, expertos señalan un posible cambio hacia la producción de gas natural, ya que el Permian Basin está generando más gas del que las actuales tuberías pueden transportar.
Como consecuencia, productores se han visto obligados a quemar hasta 500 mil millones de pies cúbicos diarios, lo que ha puesto sobre la mesa la necesidad de expandir la infraestructura. Además, producir petróleo en Texas es más costoso que en regiones como el Medio Oriente, lo que podría acelerar esta transición.
Sin embargo, este posible cambio genera incertidumbre, ya que muchas familias aún dependen directamente del petróleo para sostenerse. Algunos residentes expresaron su preocupación y pidieron a las autoridades que se les dé la oportunidad de seguir trabajando.
Aunque el precio de la gasolina depende de múltiples factores, expertos no descartan que una baja en la producción nacional pueda contribuir a un aumento en los precios, lo que afectaría aún más a las familias del oeste de Texas.
