ODESSA, Texas – Las inundaciones en Kerrville dejaron una tragedia difícil de asimilar. Jayda Floyd acampaba con la familia de su futuro esposo, el oficial Bailey Martin. De las seis personas que se encontraban en el campamento, solo sobrevivieron los dos hermanos de Martin. Según su testimonio, despertaron alrededor de las 5 de la mañana por ruidos que pensaron eran golpes en la puerta, pero en realidad eran las olas del río desbordado. Intentaron escapar por la parte superior de la casa rodante, pero la corriente la arrastró con todos dentro.
Los padres de Jayda, Christine y David Floyd, han presentado una demanda contra The Davis Company, Bluewater Development Company, HTR Kerrville LLC y la gerente encargada del campamento donde se hospedaban.
El abogado de la familia, Jon Clark, señaló que la mayoría de las personas en estos campamentos no tenía señal celular, por lo que los negocios debían contar con un plan claro de prevención y evacuación. La demanda busca esclarecer qué medidas de seguridad existían y si se aplicaron adecuadamente.
Clark recalcó que las empresas demandadas no son pequeños negocios familiares, sino parte de una gran compañía desarrolladora de bienes raíces, propietaria de ocho campamentos en el país con un modelo similar de “glamping” de lujo, operados por una empresa nacional.
Según el abogado, este caso podría sentar un precedente para que todos los campamentos de la compañía cuenten con protocolos de seguridad que prevengan tragedias como la ocurrida el pasado 4 de julio. “Estas dos familias deberían haber estado planificando una boda y no funerales”, expresó.
El proceso legal podría tardar meses antes de una actualización, pero los familiares confían en que, llegado el momento, el jurado determine qué fue aceptable en esas circunstancias.


